Ecuador ya tiene Ley de Voluntariado
🟠📣Martes 12 de Marzo – Luego de más de dos años de proceso, hoy en Ecuador, QUITO, la Asamblea Nacional, luego del veto parcial presidencial, aprobó el proyecto de Ley Orgánica para la Acción Voluntaria con el allanamiento de 24 artículos y la ratificación en 9 artículos. 🔊💬 Una deuda que el país tenía con el voluntariado desde hace varias décadas. 🤗🖐🏽
La ley aprobada tiene aún muchos temas por ser optimizados, pero también es una base muy importante para la construcción de un voluntariado moderno,🤩😁 eficiente y verdaderamente transformador como herramienta de promoción de desarrollo y de participación ciudadana.😇😎
Agradecemos a los actores estatales que han aportado y viabilizado este proceso, pero sobre todo 😶🌫🤗 agradecemos a cada una de las organizaciones de voluntariado que dedicaron muchas horas de reflexión, análisis y aporte 🤗🥴para lograr la mejor versión de esta ley.
Tenemos mucho camino por delante. El reglamento de la ley en los próximos 90 días, la conformación del Sistema Nacional de Voluntariado, 🥳🤩el diseño del Plan Nacional de Voluntariado, etc. Al igual que hasta ahora, lo construiremos juntos siempre para beneficio de todas las y los voluntarios de Ecuador.✊🏽👊🏻
Desde el año 2001, designado como el Año Internacional del Voluntariado, Ecuador ha estado sembrando la semilla para establecer una ley de voluntariado. De ahí en los siguientes 15 años, el tema fue trabajado y promovido por varias organizaciones y redes de voluntariado, estando en múltiples ocasiones muy cerca de lograrlo. Sin embargo, con más de 20 años transcurridos desde entonces, en retrospectiva, nos damos cuenta de que nos concentramos demasiado en la legislación en sí misma, en lugar de evidenciar primero el impacto que el voluntariado tiene en el desarrollo nacional y la participación ciudadana. Con esta base más sólida, hubiera sido más sencillo, y tal vez más corto, lograr una ley de voluntariado.
Finalmente, en 2024, Ecuador ha conseguido la aprobación de la primera Ley Orgánica para la Acción Voluntaria. Este último intento ha requerido más de dos años de trabajo minucioso y sin descanso. Debemos ser sinceros al reconocer que detrás de este logro hay un arduo trabajo por parte de las redes, las organizaciones y los voluntarios, pero también se han presentado una serie de coyunturas políticas que lo han permitido.
Aunque la ley aprobada no es perfecta —tal vez ninguna lo sea—, hay varios puntos que nos dan esperanza de que pueda ser una herramienta que potencie y modernice el voluntariado en Ecuador. Tres aspectos son especialmente dignos de destacar:
- Se apuesta por un enfoque de voluntariado formal, es decir, aquel que se lleva a cabo a través de organizaciones de voluntariado, en lugar de manera individual.
- Se establece una diferenciación entre las Organizaciones de Voluntariado, cuya misión es promover el voluntariado y gestionar a los voluntarios, y las Organizaciones Receptoras de Voluntarios, cuya misión es promover el desarrollo en áreas específicas (educación, salud, vivienda, etc.), y que consideran el voluntariado como una herramienta para potenciar su misión. El complemento entre estos dos actores hace que la labor sea más profesional y eficaz en los destinatarios y en los mismos voluntarios.
- Los programas de voluntariado estatal deben desarrollarse siempre en colaboración con una organización de voluntariado. Esto fortalece el rol del Estado como rector y no como implementador.
Estas medidas apuntan hacia un modelo de voluntariado transformador, horizontal, bidireccional, moderno y articulado, que realmente impacte tanto a las comunidades atendidas como a los propios voluntarios. Este tipo de voluntariado no solo desarrolla la compasión y los valores humanos, sino que también contribuye al desarrollo ciudadano e incluso profesional, fomentando el desarrollo de competencias blandas.
La Red Ecuatoriana de Voluntariado (REV) ha sido un actor fundamental en este proceso. La incidencia política es especialmente impactante cuando es promovida por un colectivo, y en el caso del voluntariado, esto es aún más evidente. La creación y acción de la REV son, sin duda, junto con la visibilización del impacto del voluntariado y su proyección desde una perspectiva transformadora, otra de las bases para la consecución de la Ley de Voluntariado en Ecuador.
El proceso de incidencia se llevó a cabo simultáneamente en tres niveles principales:
1st: se trabajó en la difusión de información y el empoderamiento de las organizaciones de voluntariado a través de talleres, sesiones informativas, consultas de aportes, construcción de consensos y envío de comunicados conjuntos.
2nd: se procuró conocer y comprender los procesos parlamentarios para identificar a las personas clave, solicitar audiencias, enviar oficios, exponer aportes, etc.
3rd: Se realizó un trabajo de comunicación y sensibilización a nivel social, dirigido a voluntarios, empresas, organizaciones de voluntariado internacionales y la sociedad en general.
Es importante reconocer que esta ley marca un hito importante, pero no es la meta final. La verdadera meta es la construcción de una cultura de voluntariado, y en este sentido, la aprobación de la ley es solo un paso más en ese camino, aunque también es un medio para construir gradualmente esta cultura.
Estamos seguros de que la ley de voluntariado no resolverá todos los problemas de un solo golpe. Inmediatamente ya nos enfrentaremos a una nueva batalla: la construcción del reglamento que la ponga en práctica. Sin embargo, esta ley marca un hito importante que esperamos marque un antes y un después en el voluntariado en Ecuador. Cada acción de cada voluntario, cada propuesta de ley o reglamento generados en los últimos 20 años, y cada proceso de incidencia realizado nos ha llevado hasta este punto. Aunque ha sido un camino complejo, largo y agotador, las cosas que realmente valen la pena suelen ser así. Ha valido la pena por lo que podrán experimentar las próximas generaciones: una visión de voluntariado alineada con la promoción del desarrollo local, la participación ciudadana y, sobre todo, una visión de humanidad basada en la colaboración y el bien común como base para el bien individual.
Julio Cesar Benítez y Luz Gutiérrez
Quito, Ecuador
Marzo 2024
English Version:
📣Tuesday, March 12 – After more than two years of long process, in Quito (Ecuador), the National Assembly, after the partial presidential veto, approved the draft of the Organic Law for Voluntary Action with the approval of 24 articles and the ratification in 9 articles. 🔊💬 A debt that the country had with volunteering for several decades. 🤗🖐🏽
The approved law still has many issues to be optimized, but it is also a very important basis for the construction of a modern, efficient and truly transformative volunteer service as a tool for promoting development and citizen participation.😇😎
We thank all the state actors who have contributed and made this process viable, but above all 😶🌫🤗 we thank each of the volunteer organizations that dedicated many hours of reflection, analysis and contribution 🤗 to achieve the best version of this law.
We have a long way to go, such as the regulations of the law in the next 90 days, the formation of the National Volunteer System, 🤩 the design of the National Volunteer Plan, etc. Just like until now, we will always build it together for the benefit of all the volunteers in Ecuador.✊🏽👊🏻
Since 2001, designated as the last International Year of Volunteering, Ecuador has been sowing the seed to establish a volunteer law. From there, in the following 15 years, the topic was worked on and promoted by various organizations and volunteer networks, being very close to achieving it on multiple occasions. However, with more than 20 years since then, in retrospect, we realize that we focused too much on the legislation itself, rather than first: evidencing the impact that volunteering has on national development and citizen participation. With this more solid foundation, it would have been easier, and perhaps shorter, to achieve a volunteer law.
Finally, in 2024, Ecuador achieved the approval of the first Organic Law for Voluntary Action. This latest attempt has required more than two years of painstaking and tireless work. We must be sincere in recognizing that behind this achievement there is hard work on the part of networks, organizations and volunteers, but a series of political situations have also arisen that have allowed it.
Although the approved law is not perfect – perhaps none of it is – there are several points that give us hope that it can be a tool that enhances and modernizes volunteering in Ecuador. Three aspects are especially worth highlighting:
I. We are committed to a formal volunteering approach, that is, one that is carried out through volunteer organizations, rather than individually.
II. A differentiation is established between Volunteer Organizations, whose mission is to promote volunteering and manage volunteers, and Volunteer Receiving Organizations, whose mission is to promote development in specific areas (education, health, housing, etc.), and who consider volunteering as a tool to enhance their mission. The complement between these two actors makes the work more professional and effective for the recipients and the volunteers themselves.
III. State volunteer programs must always be developed in collaboration with a volunteer organization. This strengthens the role of the State as a guide and not as an implementer.
These measures point towards a transformative, horizontal, bidirectional, modern and articulated volunteering model, which truly impacts both the communities served and the volunteers themselves. This type of volunteering not only develops compassion and human values, but also contributes to citizen and even professional development, promoting the development of soft skills.
The Ecuadorian Volunteer Network (Red Ecuatoriana de Voluntariado – REV) has been a fundamental actor in this process. Political advocacy is especially impactful when it is promoted by a group, and in the case of volunteering, this is even more evident. The creation and action of the REV are, without a doubt, together with the visibility of the impact of volunteering and its projection from a transformative perspective, another of the bases for the achievement of the Volunteer Law in Ecuador.
The advocacy process was carried out simultaneously at three main levels:
1st: work was done on the dissemination of information and the empowerment of volunteer organizations through workshops, information sessions, input consultations, consensus building and sending joint communications.
2nd: an effort was made to know and understand the parliamentary processes to identify key people, request hearings, send letters, present contributions, etc.
3rd: Communication and awareness work was carried out at a social level, aimed at volunteers, companies, international volunteer organizations and society in general.
It is important to recognize that this law marks an important milestone, but it is not the end goal. The real goal is the construction of a culture of volunteering, and in this sense, the approval of the law is just one more step on that path, although it is also a means to gradually build this culture.
We are sure that the volunteer law will not solve all problems in one fell swoop. Immediately we will face a new battle: the construction of the regulations that put it into practice.
However, this law marks an important milestone that we hope will mark a before and after in volunteering in Ecuador. Each action of each volunteer, each proposed law or regulation generated in the last 20 years, and each advocacy process carried out has led us to this point. Although it has been a complex, long and exhausting path, the things that are really worthwhile tend to be like that. It has been worth it for what the next generations will be able to experience: a vision of volunteerism aligned with the promotion of local development, citizen participation and, above all, a vision of humanity based on collaboration and the common good as a basis for good. individual.
Julio Cesar Benítez y Luz Gutiérrez
Quito, Ecuador
Marzo 2024